LAGUNA RUBIO
“ Don Reinaldo Rubio ocuparía lugar relevante en las directivas de la aldea por los años 20, por su espíritu progresista y abierto; pero, muchísimos le recordaremos por haber construído junto a las casas de su fundo un parque cautivador, cuyo corazón bullente lo constituía una extensa laguna artificial, aguas que él proveía gracias a la proximidad del estero Demaihue. Todo aquel edén lo transferia al uso y gozo de sus coterráneos, de modo gratuito. Cuando él tuvo que partir, se marchitaron las magnolias y los jóvenes robles. Una superficie lunar sustituyó el azogue del agua y la vida singular de las risas infantiles, el idílico canto de las muchachas en flor.”
Extracto de Alfonso Ross, “Paillaco Crónicas”, pág 56
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